
En su mensaje, el Rey recuerda que la celebración del Eid al Adha tiene un profundo significado religioso y demuestra el apego del pueblo marroquí a los valores encarnados en el Islam. Sin embargo, señala que el país enfrenta desafíos climáticos y económicos que han provocado una disminución significativa de la cabaña de ganado. Esta situación, si continúa, podría poner en dificultades a muchas familias, especialmente a las de ingresos modestos, que no podrían permitirse comprar ningún animal para el Eid, se afirma en el mensaje. Hay que recordar que en 1981 y 1996, al objeto de fomentar la crianza y reposición de los animales, el difunto Hassan II tomó una decisión similar.
El monarca llama a los marroquíes a abstenerse de realizar sacrificios este año. En el mensaje se recuerda que el Eid Al-Adha es una Sunnah (ejemplo dejado por el Profeta, sws, es decir, no es un acto obligado) y que su ejecución está unida a las posibilidades de cada persona o familia, y cita el ejemplo del profeta Mahoma – la paz y las bendiciones sean con él – que sacrificó dos ovejas, una para sí mismo y la otra en nombre de su comunidad.
Mohamed VI invita así a los marroquíes a celebrar el Eid preservando su dimensión espiritual y social, en particular mediante la oración colectiva, la solidaridad, la limosna y las buenas obras. Exhorta a todos a dar gracias a Dios y a perpetuar el espíritu de fraternidad y de compartir que caracteriza esta sagrada fiesta, concluye el mensaje real.