A partir del 3 de abril se producirá un cambio significativo en la Ley de Propiedad Horizontal e impactará a las comunidades de vecinos en España. En esa fecha entrará en vigor la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, afectando directamente a aquellos propietarios que pretendan alquilar sus viviendas a turistas.
El alquiler turístico viene generando muchos conflictos en edificios residenciales. Desde 2019, las comunidades de propietarios podían limitar hasta cierto punto estas actividades. Sin embargo, el nuevo ajuste estipula que cualquier propietario que quiera alquilar su vivienda en modo turista deberá contar con una aprobación clara y concisa de su comunidad de vecinos.
Cambios Clave en la Ley de Propiedad Horizontal
La nueva modificación legislativa estipula que se necesita el respaldo de al menos tres quintas partes de los propietarios en las cuotas de participación de la comunidad. En caso de que una comunidad de vecinos decida no aprobar el alquiler turístico su veto permitirá formalizar la correspondiente denuncia en caso de que se lleve a cabo desatendiendo su decisión. Las sanciones pueden ascender hasta 600.000 euros, cifra que puede variar según la comunidad autónoma.
La nueva medida no tiene carácter retroactivo. De este modo, los alquileres turísticos ya existentes antes del 3 de abril permanecerán exentos de estas nuevas restricciones.
Está por ver el impacto potencial de esta regulación en el sector del alquiler, especialmente en la oferta y la demanda en el mercado de arrendamientos turísticos. Por otro lado, falta conocer el grado de los conflictos vecinales que estas restricciones pueden producir en el seno de las comunidades, pues el voto negativo podría automatizarse entre los vecinos que no quieran cambios en las entradas y salidas, así como posibles ruidos extra.
